Ana Gloria Oviedo de Campos, a sus 60 años se graduó de Licenciada en Docencia, en la especialidad de Administración Escolar.

Luego de casi tres décadas años de ejercer el profesorado, doña Ana Gloria Oviedo de Campos, de 60 años de edad, decidió cumplir uno de sus más grandes sueños: graduarse de licenciada en Educación de la Universidad de El Salvador, en una ceremonia realizada en Ciudad Universitaria de Oriente, el pasado 7 de diciembre.

Esta madre de 7 hijos y abuela de 10 nietos, ha trabajado como docente más de la mitad de su vida y actualmente labora en el Instituto Nacional de Berlín en Usulután, donde es sumamente apreciada por su vocación magisterial.

En su afán por mejorar y adquirir nuevos conocimientos, doña Ana Gloria decidió retomar sus estudios, a pesar de sus actividades laborales y compromisos hogareños, por lo que no lo pensó dos veces y se inscribió en el programa de Planes Complementario de la Facultad Multidisciplinaria Oriental, para cursar la Licenciatura en Educación en la opción de Administración Escolar.

“Cuando veía a mis compañeros licenciados, yo decía no es posible que todo el tiempo voy a seguir siendo profesora. Tengo que ver la forma de escalar. Quiero una licenciatura, yo también” cuenta.

Su decisión de continuar estudiando no fue fácil, pues tenía que compaginar su trabajo de tiempo completo en el instituto y sus responsabilidades en el hogar. Así que le tocó sacrificar su tiempo libre de los fines de semanas para retornar a las aulas, esta vez como estudiante, primero de manera virtual (debido a la pandemia) y después de forma presencial.

“Claramente para mí ha sido un honor y un privilegio haberme graduado, no puedo ni creer haber logrado este objetivo. Sé que no ha sido fácil por mi edad, por mis compromisos de trabajo y de familia. Pero a pesar de todos estos limitantes, Dios me ha sacado adelante y me ha cumplido este sueño, con el apoyo de mi familia y compañeros de trabajo” añade.

Ella quiere que su caso sirva de ejemplo a otras personas que han dejado en pausa su sueño de coronar una carrera universitaria pues asegura que, con empeño, dedicación y el apoyo de familiares y amigos, se pueden alcanzar las metas propuestas.

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