Isaías Hernández Rivera, un estudiante de tercer año de la carrera de arquitectura en la Facultad Multidisciplinaria Oriental de la Universidad de El Salvador, ha encontrado una manera ingeniosa de ayudarse a sí mismo y a sus compañeros de clases.
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Aprovechando su destreza y habilidad como peluquero, Isaías ofrece sus servicios de peluquería y barbería a sus compañeros de aulas durante los recesos de clases. Con tijeras, peines, cepillos y máquina rasuradora, Isaías carga consigo los implementos necesarios para hacer cortes de cabello o realizar un servicio completo que incluye recorte de barba, bigote y limpieza de cejas.
Los compañeros de Isaías aseguran que el joven realiza muy buenos trabajos a precios relativamente bajos, con la ventaja que se pueden cortar el pelo mientras están en sus horas libres.
Isaías comenta que con el dinero que recibe a cambio de su trabajo, se ayuda con el pago de los pasajes de bus y otros gastos generados por sus estudios. Además, cuando no tiene clases y los fines de semana, se encarga de la barbería familiar que abrió su hermano y que ahora él administra.
Isaías añade que uno de sus sueños es finalizar sus estudios y convertirse en arquitecto, por lo que dedica todo su esfuerzo y empeño para lograr esta meta. Sin embargo, mientras tanto, sigue ofreciendo sus servicios de peluquería y barbería a sus compañeros de aulas con la misma destreza y habilidad que lo caracterizan.