Este 8 de mayo de 2025, la Iglesia Católica ha vivido un momento histórico con la elección de su nuevo líder espiritual. A las 18:07 (hora de Roma), la esperada fumata blanca emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, anunciando al mundo que los cardenales reunidos en cónclave han elegido al 267º sucesor de San Pedro.
¿Cómo se elige a un Papa? El proceso de elección del Papa, conocido como cónclave, es una tradición milenaria que se lleva a cabo bajo estrictas normas establecidas en la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, promulgada por el Papa Juan Pablo II en 1996.
Participantes
Solo los cardenales menores de 80 años pueden participar como electores. En esta ocasión, 133 cardenales de todo el mundo se reunieron en la Ciudad del Vaticano para llevar a cabo la elección.
Procedimiento
Encierro en la Capilla Sixtina: Los cardenales se aíslan del mundo exterior para deliberar y votar en secreto.
Votaciones: Se realizan hasta cuatro votaciones diarias. Para que un candidato sea elegido, debe obtener al menos dos tercios de los votos.
Fumata: Tras cada votación, se quema el resultado. El humo negro indica que no hubo elección; el humo blanco, que hay un nuevo Papa.
Aceptación y anuncio: Una vez elegido, se pregunta al nuevo Papa si acepta el cargo y qué nombre desea adoptar. Luego, el cardenal protodiácono anuncia al mundo con la frase “Habemus Papam”.
Elección del nuevo Papa.
En el segundo día del cónclave, durante la cuarta votación, los cardenales lograron el consenso necesario. La fumata blanca y el repique de campanas en la Basílica de San Pedro confirmaron la elección. El nombre del nuevo Papa y el nombre pontificio que ha elegido serán anunciados en breve desde el balcón central de la Basílica de San Pedro por el cardenal protodiácono, Dominique Mamberti.
Este acontecimiento marca el inicio de una nueva etapa para la Iglesia Católica y sus más de mil millones de fieles en todo el mundo.