Cristina Arroyo Lima, de 41 años, fue capturada el 3 de septiembre, mediante orden administrativa, tras una denuncia interpuesta en su contra por dos víctimas a las que presuntamente estafó con más de $170,000.
En octubre y noviembre de 2021, una de las víctimas se unió a la acusada para invertir en un negocio de elaboración y comercialización de cajas eléctricas de registro de diferentes medidas, así como filtros de purificación de agua. Arroyo les hizo creer a las víctimas que proveía productos a la embajada de EE.UU.
Además, Cristina les aseguró que el negocio generaría grandes ganancias, de acuerdo a la cantidad de dinero que invirtieran. Convencidas de esta promesa, las víctimas decidieron participar. Con el paso del tiempo, no recibieron ninguna ganancia prometida. Cuando le preguntaron a Cristina por el incumplimiento, ella les dijo que había enfrentado una serie de dificultades. A pesar de esto, les emitió cheques que no tenían fondos a la hora de cobrarlos. Ante esta situación, las víctimas decidieron interponer la denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR).
En la audiencia inicial, el Juzgado Décimo Segundo de Paz de San Salvador decretó la instrucción formal en el caso de una de las víctimas y la detención provisional en relación con la otra.